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Luz en la ventana

LA SOLEDAD Y LA AMISTAD

(En silencio)

La soledad y la amistad son mis únicas amantes. El amor de un hombre no es necesario, ella me acompañan y me dan el placer que ningún otro cariño me puede ofrecer. Me he resignado a no ser querida, a vivir sólo siendo una amiga. Un sentimiento equívoco embarga a todos a mi alrededor, se confunden en su interior y no logran despertar mi amor. Negando, siempre con un no, contesto a aquellos que demuestran que tienen mi nombre escrito en su corazón. Hileras de almas cuya tristeza despiertan mis labios sinceros. Y mi pensamiento no entiende dónde se encuentra mi amor verdadero. Busco unos labios como aquellos, una mirada intensa, un alma a la que domar. Sin hallar mi destino, despertando temblores que no son míos, camino por un sendero sin destino. No soy capaz de amar como amé; recibo un cariño que no quiero. Continúo esperando, y mientras espero, la soledad y la amistad son mi abrigo. Es lo que queda cuando todo se va: soledad por no tenerlo, amistad porque no puede ser nada más.

5 comentarios

MARISMA -

Pues muy bien, muy liada y enamorada. Respecto a lo q preguntas.... la vida es un mar, depende, grande o pequeño... Chica, en otro momento estaré más filosófica, hoy no puedo... sin tiempo ni para atenderte, te saludo.

sara -

hola.q tal?
bueno queria decirte que me ha encantado tu escrito,incluso me he encontrado en tus palabras,es genial.
me gustaria conocerte...
dime,estas de acuerdo con que la vida es un mar de sentimientos donde hay que aprender a navegar.bueno suerte en todo

R -

Estás ahora celebrando la inauguración del curso universitario; a estas horas estarás de comida con tu gente, no sé exactamente si con la antigua del insti o con la nueva del curso (supongo que los del insti); estás con tus amigos, y me alegro.
Te queda tanto por vivir....!!!
Te dije más de una vez que daría toda la vida que me queda por poder estar un solo año a tu lado, por poder compartir todas esas pequeñas cosas que te hacen feliz y que te iluminan la sonrisa cada mañana, por poder ayudarte en los momentos malos tb.
Chiqui, tienes a tus amigos, los de antes y los nuevos (los amigüitos, jejejeje); disfrútalos y hazles ver todo lo bello que encierras. No seas egoista, jajajaja.
Amarás, y la soledad será un recuerdo ténue. Espero que mi amistad te siga acompañando siempre como una realidad latente.
Tú, ayer y hoy, has estado a mi lado, y me has apoyado en las horas amargas.
+ veces, cielo, + veces.
R

R -

TRES POEMAS PEQUEÑOS

I

Ventana, viento, luz,
vendaval de sentimientos;
ventisca, bien, vacío,
arrebol de sensaciones.

Bailar, volar, vivir,
besando tus recuerdos.
Se irá el humo de mí
Y quedarán los sueños.

II

Ayer, fue ayer, ya sabes,
cuando el tiempo era nuestro,
cuando yo era en ti
y en el amor y el miedo.
Ayer,
la palabra pervive
más allá del silencio

-Ayer-
somos un ¡ay, que no es!
en un futuro incierto.

III

Mañana...,
aquello que se espera,
a lo que ya no llego
y en dónde me hago ausente.
Mañana...,
el adverbio me puede
y se esconde en el alma
detrás de las palabras.
Mañana,
¡detrás no queda nada!

R

R -

Escribes sin música estos correos, estos retazos de ti que vas dejando para que nos enseñen tu alma, y en los que tú misma haces un ejercicio de autoconocimiento. Te respondo oyendo a Aute.
A veces al leer tu blog me parece que estamos compartiendo un diario, en el que cada uno de nosotros describe sus sentimientos y narra sus sensaciones; tú a tu manera, yo a la mía, y los dos con mucha libertad.
Aunque tu digas que no es necesario el amor de un hombre, cielo, y a pesar de lo que yo pueda sentir, he de animarte a que no desanimes tu camino, a que no te detengas, que sigas adelante. Si la última frase de este post va por mí (modestamente, creo que sí), tengo que pedirte, desde la amistad que te tengo y desde la amistad que me das, que no cejes en tu empuje.
Sé que es difícil y jodido, los dos lo sabemos.
Tienes mi amistad; va a estar contigo para siempre, lo sabes y lo sé. No puedo darte más porque tú te mereces todo y yo no puedo ni debo pedirte nada.
Deja de buscarme, cielo; no te atormentes pensando en lo que pudo (o podrá) ser. Debes buscarte a ti misma, buscar tu felicidad y luchar por ella sobre cualquier otra cosa que exista por medio.
Los dos andaremos un tiempo en soledad y en amistad, eso también es cierto, pero vamos a andar juntos, el camino es largo y duro, ambos lo hemos iniciado juntos y ambos lo andaremos a la vez, aunque quizás no juntos, pero si cercanos uno al otro en la amistad.
Ay, cómo me cuesta comentar algunas cosas sin meter la pata. Discúlpame si lo hago y no te cortes de decírmelo.
Un beso enorme, cielo.
R