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Luz en la ventana

LEJOS

(En silencio)

Lejos de ti me encuentro. Ha acabado el momento de tus besos y tu cuerpo. Sólo retumban en mis oídos, en mis adentros, el eco susurrante de cada uno de tus versos. Nunca más tu risa será el jardín de mis deseos, ni tus palabras, nunca más, las olas en las que me mezo. Después de la tormenta es el tiempo del descanso y del silencio. La reflexión de lo vivido y el sentimiento, forman parte del mundo que llevamos dentro. Cada uno de nosotros, deja una puerta abierta hacia un futuro incierto. Una vez vislumbrado el universo, contigo me quedo. Pero será entonces, una vez ocurra el encuentro, cuando seamos conscientes del vacío de nuestros cuerpos. Mi corazón te lleva consigo, con cada latir te hace prisionero; demuestra de esa forma el amor y el aprecio. Con cada latir, también, está viviendo, y transmite a tu alma la felicidad que llevo dentro. Cada pliego de mi piel te llama, pero no te necesita: en el renacer inmerso, recuerda vagamente tu presencia, y sonrío, mientras tú esperas feliz desde muy lejos.

4 comentarios

MARISMA -

jos, ahora releyendo eso q yo escribí pienso... no está tan mal escrito... no soy tan mala escribiendo... es muy bonito, y creo q sigue siendo lo q pienso. Sí, lo sigue siendo en este "renacer inmerso" en el q me encuentro. Besos, cariño.
M

R -

"Mi corazón te lleva consigo, con cada latir te hace prisionero; demuestra de esa forma el amor y el aprecio. Con cada latir, también, está viviendo, y transmite a tu alma la felicidad que llevo dentro. Cada pliego de mi piel te llama, pero no te necesita: en el renacer inmerso, recuerda vagamente tu presencia, y sonrío, mientras tú esperas feliz desde muy lejos."
Releo tu escrito y me vuelvo a emocionar; sabes "tocar" las palabras para expresar sentimientos, tañedora de música en tus escritos, me arrebatas cualquier pequeña sombra de dolor que me quedara.
Tañes y te viertes en tus palabras. Me emociono, no puedo decir otra cosa.
Un beso, cielo.
R

R -

un poema, de ese día, poco más o menos.
Eran mis sentimientos,

Poema ausente

Alejaré tus ojos de mí
para que no me veas,
para que no me sientas
dejaré de ser.

Me olvidaré también de mí,
de lo que siento,
seré pequeño, nada,
apenas humo.
Nube perdida en el cielo de tu risa
presta a la lluvia, al llanto,
al desamor.

Aúllo.
Grito.
No soy,
permanezco en mí, me aíslo,
me pierdo ya de ti,
no me conozco.

Alejado de ti, no me conozco.

Besos, cielo.
R

R -

Me quedo en ti;
en ti como se queda la flor esperando a la lluvia;
en ti como se queda la nube aferrada a su luna;
en ti como se queda mi corazón bordando sus costuras.
Me quedo en ti; también yo me quedo en ti.
No estamos alejados, ni lejos siquiera.
Cada vez te siento más cerca, más próxima, más a mi lado.
Posiblemente cuando nos veamos despejemos muchas dudas, posiblemente entonces los dos sepamos realmente qué es lo que nos está ocurriendo. Hasta entonces, déjame que permanezca a tu lado, no molestaré, no te incordiaré. Te acompañaré si quieres desde la distancia, para que ni mi sombra te roce mi mi aliento perturbe tu sueño.
Te sonrío, Cielo, te sonrío porque tú me has enseñado, después de tanto tiempo, el significado de aquéllas palabras que llenan el corazón.
Un beso, M; un enorme y solitario beso en tu mejilla.
R