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Luz en la ventana

Cuestión de suerte.

"Infinito" Belén Arjona

No he tenido unas vacaciones maravillosas, ni tampoco han sido largas. Apenas cuatro días de sol y playa, pero sinceramente, me lo he pasado muy bien.
He tenido mucho tiempo para leer y pensar, y he llegado a algunas conclusiones q no voy a exponer aquí, porque quien tiene q saberlas, ya las sabe. Sólo diré q mis conclusiones han sido positivas.
Sin duda alguna, es cuestión de suerte (en este caso, de la mala) q el coche se estropee el segundo día de vacaciones, bueno, digamos q más q estropearse, ardió un contacto del motor, afortunadamente había extintor cerca, y todo quedó en un susto, y todos estamos bien (gracias); pero también es cuestión de suerte (de la regular) tener una compañía de seguros tan buena q te pone un taxi para esos casos cuando tú lo ordenes, para ti y para tus bártulos, claro. Así q todo se solucionó felizmente, y mis vacaciones de siete días, han durado cuatro, pero no me quejo, para nada, porque he disfrutado como una china (que diría mi amor).
Eso me pasa por no tener talonario Bancotel, desde luego. Me he planteado si eso me pasa por tener los dientes separados, pero he determinado q no, porque hay otras q con dientes separados (también) disfrutan de sus hoteles, de sus paseos, de sus vacaciones (con hermano –novia del mismo en el pensamiento de éste – y padre), eso, y disfrutando de su padre, cosa q otras ya quisiéramos (de otra forma, claro está). Así q no, mi desgracia no es tener los dientes separados (debería ir al dentista… cómo critican las de talonario Bancotel, joder!!!).
Pienso si mi desgracia será alguna. Y cuando pienso en todo el mal q hay en el mundo, determino q mi mayor desgracia es haber nacido tan agraciada (y no físicamente, vamos): tengo salud, no me falta el pan cada día, y tengo amor. Lo tengo todo para ser feliz, así q no debo quejarme por nada.
Es verdad q a veces me emparanoio, pero es normal en esta sociedad, no creo q los negritos del África estén así, porque tienen más preocupaciones q nosotros, y no se dedican a buscar las mierdas habidas en su vida. Y es en esa búsqueda cuando, al no encontrar nada, ante la ausencia de mierda, cuando deciden deprimirse. Y yo, q debo ser más inteligente q el groso de la población, no pienso hundirme buscando una mierda q realmente no existe. Por eso, me ha dado por pensar q sacaré antes o después mis asignaturas (agradezcamos la educación) y conseguiré terminar la carrera. Esto no quiero decir q ya jamás me desanime, para nada, pero al menos quiere decir q tengo pensamientos positivos.
Y estoy muy sorprendida por estas reflexiones, desde luego. Y estoy muy orgullosa de mí misma (me lo digo yo solita, ala, aunq espero q me lo diga alguien más…).
Con respecto a mi relación con R, no tengo nada q objetar. Hablar con él y aclarar todo el río de sentimientos q a veces siento es el mejor antídoto a mi tristeza, y él es mi mejor medicina. Creo q debemos empezar a ser algo menos dependiente, y eso nos hará menos daño, y llegaremos a ser felices, y yo tendré menos crisis. Para ello, he decidido pasar estos días sin él (él está disfrutando del Bancotel, sí) estudiando (porque si no, me riñe) y quedando con amigos, y creo q así conseguiré estar muy alegre para cuando él regrese de sus vacaciones con la prole, dedicarle una gran sonrisa, y también para ser completamente feliz cuando dentro de apenas dos semanas, estemos juntos.
Está claro, no importa si hay fuego en el coche (mientras arde Portugal), no importa q haya dormido en tienda de campaña (mientras otros disfrutan de Bancotel), no importa q sólo haya tenido cuatro días de vacaciones: estoy mejor q nunca, y me siento muy bien. Eso sí q es estar tocada por la suerte.

Ahora en mi mesilla... "La flaqueza del bolchevique" / Lorenzo Silva

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